martes, mayo 15, 2007

Imagenes olvidadas

Está frío, húmedo, es otoño en Montevideo que otra cosa podía esperar.

Salgo caminando hacia el trabajo y la brisa fría me golpea la cara, puteo y sigo caminando. Doy vuelta a la esquina y veo a unos niños con sus moñas y su inocencia a cuestas, entre caras sucias y ojos a medio abrir, van rumbo a la escuela.

Un perro duerme de intruso en el jardín de una casa, en un rincón debajo de una ventana donde el clima parece apiadarse de él más que de un pobre muchacho que duerme en la otra esquina en el escalón de una casa deshabitada.

Poco antes de llegar a la oficina me cruzo con un personaje embutido en un gorro de lana azul, bufanda, y un valioso cargamento bajo su brazo que va dejando puerta por puerta con enorme puntualidad y responsabilidad. Son las noticias y en ellas no está el que dormía en la otra esquina, ya no es novedad.

Entro a la oficina, me saco la campera y la cuelgo sobre el respaldo de la silla, prendo la estufa y me preparo el mate, respiro aliviado, ya estoy a salvo, en mi confortable mundo, ya olvidé esa fría imágen otoñal.

Etiquetas: