jueves, octubre 22, 2009

Sus lindos ojos verdes


Sentada en el banco de la plaza con su sonrisa radiante como dibujada, tan pequeña y frágil,
la vi, y al ver sus lindos ojos verdes de emoción lloré.

Seguramente no sabía ella que era parte de una revolución, una que llegó para beneficio de ella, pero para convertirla también en protagonista.

Sus lindos ojos verdes ahora le dejaban ver el mundo de otra forma, cautivaron mi mirada y mis pensamientos. Ahora esos ojitos aparentemente pequeños le permitirían tener otras miradas del mundo, conocer nuevas realidades, prepararse para el futuro.

Tantas otras niñas y niños como ella, levantando sus ojos verdes, sus ceibalitas a nuestro paso para filmarnos me hicieron pensar en que sí hay un proyecto de país, existe una verdadera apuesta a la educación, y es posible hacer una revolución sin desparramar una gota de sangre, sin hacer un solo disparo.

Y entonces una vez más recordé el compromiso que asumí y quiero ratificar con mi voto el próximo 25 de octubre.