domingo, marzo 21, 2010

Un papel

Primeras hora del día, apenas nace el domingo en plena noche y yo caminando hacia mi casa me cruzo con un grupo de adolescentes, con toda su ingenuidad a cuestas, cargada de esa transición de niños a jóvenes. Unos bailan en la calle, otros hablan por teléfono al tiempo que unos en grupo, más tranquilos conversan en su cofradía.
Al pasar junto a ellos inevitablemente escucho su conversación: "dale no tengo plata hoy, dame un papel no seas malo".
Con sus apenas 17 y su niñez al desnudo van pidiendo un papel donde perderse, donde fugar, un papel sobre el cual no se escriben historias ni fábulas, uno que los lleva a su viaje.
Un papel, una carta en blanco, el comienzo de un viaje y una fábula de la que difícilmente puedan o quieran escapar.